La Carta Natal de Ken Wilber

Comienzo a escribir este artículo en vísperas del cumpleaños número 70 del filósofo norteamericano Ken Wilber, luego de subir a este blog dos traducciones suyas: un texto que escribió acerca de la Astrología y la Ciencia en su Diario y una transcripción de una entrevista donde habla sobre la Astrología, el Tarot y Adivinación. De alguna manera, esto es un "regalo de cumpleaños" para este señor con quien comparto una oposición natal entre Mercurio y Plutón (la mía en cuadratura exacta con la suya), y cuyo trabajo me ha resonado fuertemente desde que lo descubrí a fines del año 2012.

Al pie de este artículo comparto algunas citas relevantes que ilustran su punto de vista. Parafraseando desde mi interpretación y a modo de síntesis, Wilber advierte que la evidencia científica disponible simplemente parece no apoyar las pretensiones de que la astrología funcione en términos de predicción objetiva o factual de algún tipo de "ello", recomendando más bien desembarazarse de los devaneos de la tradición y tomar a la astrología en términos metafóricos, concediéndole que funciona como una herramienta para dar sentido estrictamente en el marco interpretativo del "yo" y del "nosotros" de los niveles pre-racionales, mágicos y míticos, de su escala de estadíos del desarrollo de la Consciencia. Señala esto ya que, en la mayoría de los casos, tomar lo que dice la astrología como una verdad objetivamente demostrable, desde un punto de vista racional puede verse como una especie de fundamentalismo tan regresivo a estadíos pre-racionales como considerar a los mitos verdades literales y fácticas, lo cual no precisamente eleva nuestra consciencia hacia la comprensión de verdades trans-racionales.

Pues entonces, tomarla como una herramienta mágico-mítica para dar sentido mediante la interpretación metafórica, echar por la borda a la tradición, dejar de lado cualquier pretensión predictiva... pero, ¡esa es precisamente la principal tendencia contemporánea! Más que un consejo (tardío) esto parece más bien una sugerencia de auto-amputación de la astrología, paradójicamente contradictoria con su propuesta filosófica "integral".

Pues la cuestión sería más grave de no ser porque, de hecho, en el fragmento que traduje de su diario, admite una excepción irrefutable al grueso de la evidencia científica negativa: los descubrimientos de Gauquelin, polémicamente validados, que por más que no encajen ni con los postulados de la ciencia del siglo veinte ni con los postulados de la tradición astrológica, merecen ser atenta y seriamente considerados como el hecho científico que son, lo cual implica darles una explicación desde algún tipo de marco teórico, para lo cual incluso nos ofrece algunas herramientas conceptuales de su perspectiva "holoárquica": Wilber considera la posibilidad de que sean el efecto medible de alguna cuestión física de orden inferior ("posiblemente mediante interacción gravitacional/hormonal, geomagnética/neuronal, o alguna combinación de ambas"*) que afecta por "causación ascendente" a los niveles superiores de lo emocional y la personalidad, aunque perdiendo fuerza a medida que atraviesa los filtros de cada nivel. Esto explica también por qué esto sólo llega a ser observado como efecto estadísticamente significativo en las cartas de personas de alta eminencia en sus campos profesionales, siendo que en estas personas estas "influencias astrales" pueden haber sido realmente más fuertes que en las del común de los mortales.

En el infame "amanecer de la Era de Acuario", la práctica de la Astrología en su conjunto se enfrenta a la incapacidad para hacer afirmaciones fácticas de un calibre tal que pase el filtro de las exigencias de contrastación de la ciencia empírica, mientras que la Ciencia actual se encuentra a su vez ante su propia incapacidad para dar una explicación satisfactoria en sus propios términos del fenómeno astrológico cuando éste sí pasa sus filtros, como es el caso de los resultados de los estudios de Gauquelin.

Ya bien entrados en el siglo XXI, con las herramientas técnicas y teóricas de las que disponemos, estamos en excelentes condiciones para dar un paso hacia un paradigma auténticamente integral de la Astrología. Si seguimos saltando en una sola pata, ya sea interpretando todo mágicamente en términos simbólicos y mitológicos, o bien retomando antiguas ideas y aplicándolas sin actualización para predecir con poca sensibilidad lo que después no se cumple, de cualquiera de estas maneras estamos alimentando una disociación regresiva y la imagen de locos fundamentalistas que nos merece con buenas razones el descrédito de las instituciones oficiales de la sociedad en la que vivimos.

Más que amputarnos una de las piernas, estamos aún a tiempo de aprender a integrar la metáfora y la técnica. Esto implica tanto una profunda reflexión sobre lo que estamos haciendo cuando hacemos nuestras interpretaciones convencionalmente, como la restauración cuidadosa y la actualización de las herramientas de la tradición; aunando la visión metafórica sobre los potenciales con la capacidad de prevención y recomendación de prácticas con resultados contrastables; el desarrollo de la sensibilidad perceptiva de los campos sutiles a la par que la agudeza para predecir los rasgos de la personalidad y el timing de los hechos concretos; la inteligencia para entender cómo y por qué funciona cuando funciona, y la honestidad científica para reconocer cuando le estamos errando.

Si en lugar de esta integración nos enfocamos en la interpretación metafórica, como propone Wilber, descartando la comprensión de las herramientas y métodos de la tradición, pues estamos haciendo lo mismo que hacen quienes desde la astronomía se enfocan en los datos técnicos y objetivos y descartan el simbolismo del Zodíaco, como se suele decir, "echando al bebé junto con el agua de la bañadera".

Pues entonces, me propongo en esta instancia pasar a hacer un análisis de algunos factores de la carta natal de Ken Wilber, a modo de ejemplo de cómo se aplican algunas herramientas astrológicas de mi predilección que integran ideas de la tradición desde una perspectiva contemporánea, a ver si la información que nos dan es lo suficientemente precisa y contrastable como para que podamos considerarla "evidencia" de su funcionamiento.

Veamos su carta natal en el software ZET 9, según los datos que figuran en Astrodatabank.



Podemos encarar el análisis de la carta desde innumerables perspectivas. Tengamos presente que la idea que nuestra herramienta sea lo suficientemente precisa para obtener información más bien contrastable. Para esto, necesitamos asumir la pretensión "predictiva" de la astrología.

Para esto vamos al grano aplicando algunas ideas de la llamada "Astrología Vibracional", desarrollada principalmente por David Cochrane, astrólogo norteamericano que a mi criterio lidera el desarrollo de un enfoque de avanzada que integra herramientas de diversas tradiciones astrológicas en una propuesta metodológica fuertemente basada en la evidencia, y con una fundamentación teórica anclada en algunas ideas de la física más reciente.

En un video reciente acerca de Saturno, Cochrane sostiene la teoría de que según con qué "armónica" corresponda el ángulo exacto que hay entre el Sol y Saturno en la carta natal, podemos identificar una cualidad que define y estructura fuertemente la identidad de la persona. 

En el caso de Wilber, la distancia entre el Sol y Saturno es de 157°37', lo cual implica que (contando hasta el armónico 32), el aspecto más cercano al es el de 157°30' que corresponde con 7/16 de círculo. El armónico 16 es la cuarta potencia de 2, y según el mismo Cochrane indica "empuje y motivación, más bien interno, mental y emocional, que externo y físico", cualidad que podemos decir que se condice de manera bastante acertada con la persona de Wilber. Veamos qué pasa en la carta del armónico 16 de Wilber:

Resulta curioso que además de Saturno, Urano también estaba en aspecto de armónica 16 con el Sol, y además que este patron matemático tome forma sobre la misma ubicación donde estaba ubicado el Sol originalmente en Acuario, signo del cual Saturno y Urano son los regentes tradicional y moderno respectivamente. Además vemos que junto a este combo se ubica también muy cerca el asteroide #432 Pythia, la pitonisa del oráculo de Delfos, que representa precisamente las capacidades adivinatorias y la lectura de oráculos, tema del que hablaba Wilber en la entrevista citada como raíz de este escrito. A esta altura podemos entusiasmarnos haciendo una interpretación metafórica de qué significa esto en el nivel mítico diciendo algo asi como que "las potentes ideas de este gran vidente archi mega acuariano son como la luz del relámpago en el Arcano 16 del Tarot, la Torre o la Casa de Dios, que destruye con su fuerza interior las estructuras limitantes y caducas que nos encierran para que abramos nuestra consciencia a la inteligencia de la Nueva Era". Ok sí, pero por el momento mantengámonos fieles un ratito más a la parte del intento de contrastación empírica más predictiva.

Enfoquémonos en el combo principal: Urano se ubica a nada más que 0°0'11'' de una conjunción con el punto medio del Sol y Saturno. Según el manual de interpretación de la Combinación de las Influencias Estelares de Reinhold Ebertín, astrólogo alemán que a mediados del siglo veinte tuvo también una fuerte orientación hacia la contrastación empírica, Urano en el punto medio del Sol y Saturno indica "actitud fluctuante hacia la vida, tensión emocional, inhibición repentina, nerviosidad, circunstancias inusuales, crisis, separación, duelo, reclusión, posible aprisionamiento". Cotejando con una pequeña dosis de sensibilidad interpretativa las palabras del astrólogo alemán en función de las características de la vida de este filósofo, podemos decir que están bastante bien orientadas. Sin embargo no nos quedemos con esto, sigamos indagando. Comparemos con lo que dice en el compendio kabalístico de puntos medios del norteamericano John Sandbach, cuyo abordaje está más orientado a la interpretación metafórica del significado trascendente y un poco menos hacia la búsqueda de contrastación empírica: Urano en el punto medio entre el Sol y Saturno indica "Ideas originales y únicas sobre los significados espirituales más profundos de la vida. Un genio para percibir el significado en las estructuras y la forma en que el significado mismo está estructurado. Persona que deriva un sentimiento de libertad cuando persigue objetivos de una manera disciplinada." Bueno, esta descripción de este factor resulta también extremadamente acertada para Wilber.

Volvamos al planteo de la Astrología Vibracional de David Cochrane, quien sostiene que las conjunciones se ven siempre teñidas por los otros factores con los que estén relacionadas, según cuáles sean dichos factores y a través de qué armónicas se relacionen. En este caso, en la tabla de aspectos de la carta del armónico 16 podemos ver que hay dos factores con los que el Sol se conecta a través de la misma armónica: Mercurio y Plutón en una armónica 13. Resulta otra vez una coincidencia sumamente significativa que también hayan quedado en oposición con el asteroide #30 Urania, la Musa de la Astrología! La conjunción de estos factores con el eje del Ascendente - Descendente de la Carta debe ser tomada con pinzas ya que no tenemos la hora rectificada de nacimiento y un par de minuts pueden representar grandes variaciones en las cartas armónicas.

Podemos decir entonces que esa conjunción "hiper acuariana" en el armónico 16, con su característico "empuje y motivación, más bien interno, mental y emocional, que externo y físico" está siendo el canal de expresión de un armónico 13, es decir, de un "deseo de moverse más allá del promedio y la mediocridad "normal", buscar ser especial, sentirse con el permiso para ir fuera de la ley o más allá de los requisitos usuales de los demás, tener un héroe o ídolos, búsqueda de grandeza" y esto con respecto de los temas referidos por la combinación Mercurio+Plutón, según Ebertin "Principio: arte de la persuasión, sugestión. Psicológicamente, (+) pensamiento inquieto, buen poder de observación, rápida captación de cualquier situación, crítica sorprendentemente filosa, triunfo intelectual sobre los demás, sagacidad y astucia con sutileza, diplomacia (-) habladuría o pensamiento apresurado, acción prematura, espíritu de la oposición, irritabilidad, impaciencia, sobreestimación de sí mismo (c) ejercicio de la influencia a través de la palabra hablada o escrita. Biológicamente: metabolismo del sistema nervioso, formación de nueva sustancia nerviosa, irritación nerviosa. Sociológicamente: orador convincente, con poder para influír en el público o las masas, crítico, escritor. Plagiador o demagogo. En síntesis, personas culpables de representación fraudulenta por medio de la palabra hablada o escrita. Manifestaciones probables: (+) éxito como orador o escritor (mayormente en campos especializados), logro de reconocimiento público (-) Tendencia a sobreestimar las propias fuerzas, perturbaciones del sistema nervioso mediante el exceso de entusiasmo o ansiedad." Según Sandbach: "Principio: obsesividad mental. Necesidad de transformar la mente despejando los pensamientos negativos. Capacidad de comunicación poderosa. Comunicación tan intensa que se destruye a sí misma causando problemas o ausencia de comunicación. Tendencia a sostener opiniones e ideas extremas que pueden resultar transformadoras de manera positiva o destructiva. Proceso: Evolución de los propios poderes mentales a través de la división de las ideas limitadas y formas de ver las cosas, para permitir que se puedan formar nuevas ideas y perspectivas que estén cada vez más cerca de la verdadera naturaleza de la realidad. La guerra entre el deseo de comunicarse con uno mismo y el miedo a hacerlo, y la externalización de esto en la comunicación externa."

Involucrando esta combinación de Mercurio+Plutón con el Sol, según Ebertin "Orador persuasivo, observador perceptivo, circunspección o prudencia y visión. Defensa de una idea o actitud para que prevalezca, deseo de obtener reconocimiento", según Sandbach: "Una persona que se comunica poderosamente y de una manera organizada, que mantiene con firmeza lo que le parece importante. Egocentrismo que se expresa a través de la comunicación de ideas u opiniones extremas."

Sólo se requiere conocer más o menos en "primera persona" al filósofo para identificar que es sumamente evidente que estas son cuestiones clave que atraviesan su vida de punta a punta. Me parece que además sería absurdo que se considerara a una herramienta de la astrología como esa de la Astrología Vibracional que combina armónicas y puntos medios, como un abordaje de tipo interpretativo y metafórico del nivel mágico-mítico de la racionalidad, porque lo que estamos haciendo es más bien una predicción bastante literal y relativamente precisa de lo que de hecho sucede en su vida. Sin embargo, este abordaje es lo suficientemente flexible como para también funcionar como un puntapié para su interpretación reflexiva y su elaboración metafórica por diversas vías en un contexto terapéutico, en principio preguntándole directamente qué resonancias le provoca pensarse a sí mismo "como si" estas viñetas astrológicas fueran literalmente verdaderas, lo cual habilita un desdoblamiento reflexivo que puede resultar sumamente movilizante y provocar una catarata de reflexiones e insights acerca de su propia vida, obra y personalidad, que le tome más o menos tiempo asimilar según qué tan disociado o sensibilizado esté al registro de estas "vibraciones astrales".


* Cito a modo de resumen de su punto de vista algunas frases de los artículos citados. Wilber sostiene que:

"La gran mayoría de los enfoques de la nueva era tienden a deslizarse hacia el campo preracional." "la astrología es predominantemente un mapa muy sofisticado del nivel mítico" "no hay evidencia alguna de que haga algo de tipo científico, en términos de predecir objetivamente algún 'ello' (...) pero sí hace algunas otras cosas, en términos del "yo" y "nosotros", en términos de la estructura del significado de ese estado u onda o banda de consciencia, en términos de la estructura de valores que da a las personas, en términos de la visión de conjunto interpretativa que le da a las personas". "la astrología es predominantemente un mapa muy sofisticado del nivel mítico". "... cualquier mitología es entonces trans-racional, obviamente cuando el 'como si' entra en juego en el nivel racional de desarrollo, entonces cualquier mitología "como si" debe ser sostenida por la racionalidad o niveles más elevados. Esta es una forma muy clara de distinguir claramente entre mitos pre-racionales que se consideran concreta y literalmente verdaderos, y mitos trans-racionales que pueden representar algunas dimensiones elevadas y transpersonales. Tomemos ambas en cuenta, y tenemos una visión más integral." "muchos astrólogos hoy en día tienen acceso a un nivel racional o superior, y son muy buenos cuando hacen una herramienta de interpretación 'como si', tipo mancha de Rorscharch para leer algo sobre la gente. Pero cuando afirman que es una herramienta muy predictiva, y que esto definitivamente va a ocurrir, así que no salgas el próximo jueves, estas son las predicciones que han fallado completamente en todas las evaluaciones que se le han hecho, y simplemente no podemos seguir sosteniendo esa parte en términos de cualquier tipo de conocimiento fáctico, la evidencia simplemente no lo apoya. Pero hay astrólogos muy buenos que pueden hacer esta lectura trans-racional "como si", y eso está bien." "Cuando se demuestre que la astrología funciona, seré uno de los primeros en defenderlo". 
"Podríamos haber presenciado ya un knock-out total si no fuera por los más bien extraordinarios estudios de Gauquelin." "Pero incluso las asociaciones astrales de Gauquelin que sí se sostienen son muy muy débiles." "esta anomalía es devastadora para cualquier visión del mundo que no pueda incluírla (...) sólo algún tipo de concepción holónica (u holoárquica) puede hacerlo." "La pregunta es, ¿estamos lidiando con causación descendente o ascendente? Es decir, ¿son estas débiles fuerzas astrales generadas en el nivel del Alma del Mundo ('superholones celestiales'), y luego impuestas en los holones junior de los seres humanos individuales - por 'causación o influencia descendente' (...)? ¿O están operando meramente en el nivel físico - influyendo los planetas físicos en el cuerpo físico humano - y desde ahí tienen una suave 'influencia ascendente' en la emergencia de niveles más elevados, incluyendo las emociones y la mente? Yo sospecho fuertemente que es lo último, por diversas razones." "Solía pensar que esta explicación provenía del nivel del Alma del Mundo (o superholón nivel psíquico), pero ahora pienso que es más probable que la explicación involucre una interacción de nivel físico - planetas meramente físicos sobre cuerpos humanos físicos - y que esto es arrastrado mediante una influencia ascendente a través del desarrollo a niveles más elevados de la emoción y de la mente (posiblemente mediante interacción gravitacional/hormonal o geomagnética/neuronal, o alguna combinación de ambas), y sobreviviendo únicamente las más fuertes de estas fuerzas relativamente débiles en formas observables como la eminencia en varias profesiones."